El ministro de Salud, Ginés González García, reconoció que las negociaciones con la farmacéutica Pfizer para obtener su vacuna contra el coronavirus Covid-19 se complicaron y acusó a la empresa de poner “condiciones inaceptables”. Además, reconoció que en el Congreso se sancionó una ley a pedido de la firma para protegerla.
Así se pronunció el ministro en una conferencia de prensa en Casa Rosada, tras participar de una reunión con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a su par porteño Fernán Quirós, y bonaerense, Daniel Gollán.
Ante la consulta de la demora por la firma del convenio, González García, detalló: “Tengo toda la esperanza de concretar el acuerdo con Pfizer, pero lo que no tengo que dejar de decir es que fue de las primeras instituciones con las que comenzamos las negociaciones. Fue la primera que el Presidente recibió cuando anunció que haría el estudio de Fase 3 en la Argentina. Se hizo en una institución del Estado, como es el hospital Militar. Todo eso, más allá de las dificultades que todo el mundo sabe que tiene esa vacuna. Los -70 grados. Inclusive hemos buscado adecuar la logística para lugares que pudieran tener esa vacuna a esa temperatura”.
“En la negociación, se nos pidió una ley para tener alguna seguridad. Nos pidió una ley que les diera seguridad y esa ley estuvo en el Congreso. Después apareció en la negociación, siempre decían que era no la gente local, sino la central estadounidense que decía que no era suficiente y que había que hacer una nueva ley“, aseguró el ministro.
Luego agregó: “Además, pedían que el contrato no lo firmara yo, sino el presidente. Es decir, en rigor de verdad, son condiciones inaceptables. Le pedimos la semana pasada que revean esas circunstancias. La prioridad de la Argentina es tener la vacuna de Pfizer, como todas las otras vacunas”.
“También es cierto que ellos cambiaron las condiciones. Se acuerdan que yo hablaba al principio de que íbamos a tener unas vacunas en diciembre. Bueno, eran las de Pfizer. Nos iban a dar vacunas en diciembre, enero y febrero. Después de esa fecha íbamos a tener acceso a otras vacunas que son mucho más fáciles, operativamente para una vacunación masiva”, se sinceró González García y agregó: “Aun así, aceptamos que llegaran en febrero. Hay un pedido del gobierno argentino de concretar la negociación, que no está cerrada”.
Para cerrar, dejó una duda sobre el por qué de las trabas en las negociaciones: “Si me preguntan cuáles son mis temores, digo esto por lo que escucho de la prensa, no por lo que me dice la empresa, que la producción se les cayó a la mitad de lo que tenían como hipótesis productiva. En fin. No quiero pensar mal. Pero no quiero tampoco que no corresponda la empresa con la actitud que tuvo el gobierno desde el primer momento. Pero la voluntad y la esperanza de contar con esa vacuna la sigo teniendo”.