Este 5 de noviembre se llevó a cabo una reunión en la Conmebol, en la cual y ante la presencia de los presidentes de River y Flamengo, la AFA y la CBF, Alejandro Domínguez, titular de la confederación, resolvió que la final de la Copa Libertadores 2019 se disputará en Lima, Perú. La medida se tomó ante la crisis social que se vive en Santiago de Chile, la sede del encuentro en una primera instancia.
Por ese motivo, desde la Conmebol se trabajó a lo largo de todo este martes para intentar dar con la sede que albergará la final, a fines de empezar la organización y permitir a los hinchas de River y Flamengo empezar a programar la compra de pasajes y entradas. El estadio elegido sería el Monumental de la ciudad capital de Perú.
Finalmente, entonces, Lima fue la sede elegida por la Conmebol para que River y Flamengo se encuentren en la primera final única de la historia del torneo continental. El juego no cambia su fecha, en primera instancia, y se disputará el 23 de noviembre próximo.