El primer anuncio formal que hizo Alberto Fernández como presidente, tras un llamado inicial a la unidad de los argentinos, fue que va a “implementar un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas”. ¿En qué consistirán?
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dio algunas precisiones:
– “Van a ser microcréditos, no bancarios, para comprar herramientas o insumos de capital. Para que el carpintero tenga una sierra circular o una señora una máquina de coser, hasta máquinas más grandes”.
– “Abarcará al 40% de la población, que trabaja por su propia cuenta, que es gasista, carpintero, plomero o que cose ropa en la casa. Serán a tasas bajísimas, del 2% o 3% anual”.
– “También servirán para desendeudar a estas familias, que ahora toman créditos al 200% de interés anual”.
– “Buscamos poner en marcha el mecanismo de producción desde abajo, con máquinas y herramientas”.
– “Serán microcréditos, a través del ministerio de Desarrollo Social, por fuera de los bancos y también por fuera de la ANSeS”.
– “La fecha de arranque y los montos los precisaremos con el anuncio”.
Estos créditos forman parte del plan del ministerio para atacar rápido las estadísticas sociales: cerca de un 40% de pobreza, según datos de la UCA, y 9% de indigencia. En esta crisis se enmarcan el anunciado plan contra el hambre, tarjetas alimentarias para menores de 6 años y los microcréditos.