ras varias semanas de cruzar datos e investigar movimientos, el Banco Central (BCRA) acaba de publicar dos listados con datos de más de 4600 personas que quedaron excluidas para operar en el mercado de cambios oficial.
Las nuevas listas se agregan a una ya difundida hace un mes mediante la comunicación “A” 7072, pero con una novedad: esta vez los penalizados no son solo los denominados “coleros digitales”, sino también los titulares de 150 cuentas que actuaron como recolectoras de esas compras, destinadas, se presume, a abastecer operaciones en el mercado negro.
La sanción, que en principio consiste en una suspensión para operar, pero puede derivar luego en una causa penal, fue difundida mediante las comunicaciones “C” 87905 y 87906 giradas a todos los operadores del mercado hace minutos.
En ambos casos, son listados en los que figuran la Clave Única de Identificación Tributaria o Laboral (CUIT o CUIL) y los números de documentos a los que están vinculadas esas claves. Pero mientras el primer listado (el de los organizadores) tiene apenas 4 páginas, el segundo, el de los “coleros”, cuenta con 104 páginas.
Los bancos, financieras o casas de cambio no podrán volver a venderles dólares sin una autorización previa del BCRA lo que deja a los titulares de estas 4622 cuentas inhabilitados para operar en cambios por tiempo indeterminado.
La difusión llega un mes después de conocido el primer listado con unos 360 “coleros” a los que el BCRA ya inició los correspondientes sumarios, que luego gira a la Justicia para que analice si incurrieron en violaciones a la ley penal cambiaria. De esta manera las suspendidas ya son unas 5000 personas en total.
En todos los casos se trata de personas que accedieron a abrir cuentas para hacer uso del cupo de compra mensual de US$200 vigente en bancos digitales. Una vez que se hacen de las divisas, las giran a otras cuentas vinculadas con quienes les financiaron la adquisición a cambio de un pago.
La novedad es que la pesquisa oficial llegó esta vez a los que organizaron este mecanismo para comprar más dólares a precio oficial y que luego los comercializan en el mercado cambiario paralelo. “Este segundo listado se hizo esperar porque tuvimos muy poca colaboración de las entidades investigadas”, explicaron fuentes ligadas a la investigación. “La primera lista salió rápido porque eran cuentas abiertas en Brubank y la gente del banco colaboró mucho para ayudarnos a dar con las inconsistencias”, señalaron.
Según logró averiguar LA NACION, la investigación se concentró sobre Rebanking, una entidad digital del Grupo Transatlántica, entidad que había abierto una enorme cantidad de cuentas bimonetarias (cajas de ahorro en pesos ligadas a cajas de ahorro en dólares) sin armar la carpeta con la documentación que las normas disponen para cumplir con la obligatoriedad de lo que se conoce como “conoce a tu cliente”. Se trata de un paso clave de la normativa contra el lavado de dinero, por caso.
Es que si bien las normas que favorecen la bancarización autorizan a abrir cuentas en pesos de manera remota o por medios digitales, no hacen lo propio con las cuentas en moneda extranjera por lo que el banco o la financiera actuante tiene que solicitar en esa caso documentación respaldatoria. En caso de que el titular no la aporte debe cerrar esa cuenta. “En este caso ambas cuentas estaban abiertas y operativas”, explicó un funcionario ligado a la pesquiza.
La impresionante nómina de suspendidos se conoce en un momento particular: cuando el Gobierno llegó a analizar la posibilidad de disminuir o hasta anular el cupo de compra minorista mensual para atesoramiento permitido, en un intento de preservar la endeble tenencia de reservas líquidas del BCRA.